En 2014 se realizó otra campaña arqueológica. Esta vez fue en la propia mina Pastora, situada a unos 300 m del poblado protohistórico de Aliseda, en la ladera opuesta de la Sierra del Aljibe. Los trabajos permitieron poner al descubierto junto a una gran roca cuarcítica, situada a un lado del sendero minero que asciende a la Cueva de la Gitana, los restos de un horno protohistórico que se utilizó para la reducción directa de mineral de hierro. El horno conserva una altura aproximada de 25 cm, siendo sus dimensiones de unos 40 cm de diámetro en el interior de la cámara. Sus paredes, en las que resultan apreciables al menos dos orificios por los que se introducirían las toberas, están fabricadas principalmente con caolín, un mineral muy abundante tanto en la propia mina (Crespo, 2015) como en los alrededores.
Bajo este horno se descubrió otro más antiguo y peor conservado, pero de características similares y sobre cuyos restos se apoyaba el horno más reciente. El uso reiterado de los hornos y la necesidad de romper, al menos en parte, las paredes del horno para obtener la esponja de hierro provocaba su progresivo deterioro y obligaba a continuos procesos de reconstrucción (Rodríguez et al., 2015).Mina Pastora: Metalurgia
